Como era la noche mágica, todos debían tener una sorpresa.
Hugo, tuvo que elegir entre 3 puertas. En una ponía CARMEN
( su madre ), en otra JULIA ( su novia ) y en
otra un signo de interrogación ( María ).
Y él eligió a Julia, pero.. no había nadie, y él se quedó fatal. Pobre.
Aunque luego Mercedes Milá se salta las reglas y deja que,
-después que el palo que le han dado- , vea a su madre.
LA SORPRESA DE MARTA.
Marta, tiene una hermana gemela, Constan que fue la que entró en
la noche de las sorpresas.
Ellas se intercambian los papeles y Constan tiene que entrar a la
casa y, por cada minuto que dure sin que la pillen, le darán un
paquete de pinzas a su hermana Marta.
Dani es el que se dio cuenta de que aquella no era Marta.
LA SORPRESA DE JUAN.
Juan recibe a su hermana y a sus amigos y moteros.
¡y pudo salir de la casa de GH, para dar una vuelta en su
adorada moto!.
LA SORPRESA DE ALESSANDRO.
Alessandro va al jardín y ve una mesa con unos espaguetis y uno
largo que entraba en la boca de los deseos y cuando lo comió vio
a su madre dentro. ¡Que sorpresón!
LA SORPRESA DE SERGIO.
Sergio , al entrar al jardín , tuvo que buscar a su madre,
camuflada entre los arboles, arbusto y matorrales.
LA SORPRESA DE NOEMÍ.
Noemi entró en el pruebódromo y se tuvo que subir en un
"cacharro" en forma de tabla y , sin caerse , pudo ver a su madre
en una caseta que había arriba.
LA SORPRESA DE DANI.
Dani vio a su madre detrás de un cristal en el confesionario,
después de dar montones de vueltas preguntándoles a unos chinos
que había por la casa donde estaba.
LA SORPRESA DE ARI.
Ariadna fué hacia el salón, y vio a su madre en la cama de la
piscina, lo malo es que no había puente , y tuvo que tirarse al agua
para poder abrazarla. Mas tarde, apareció su hermana.
LA SORPRESA DE PEPE.
El flamenco tuvo que estar bailando un buen rato para poder ver
a sus amigos, ya que, si dejaba de zapatear, la puerta que estaba
entre ellos se cerraría inmediatamente.
LA SORPRESA DE SINDIA.
Sindia tuvo que estar cogiendo mandarinas de un árbol con un
saltador por que el árbol era muy alto. Por cada mandarina que
cogiera, bajaría un familiar o amigo por el tobogán.
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